Dibujo Arquitectónico 1

Abstract

La primera escuela de arquitectura del Ecuador fue fundada en la Universidad de Guayaquil en 1929 e inició sus clases un año más tarde con tan solo 9 estudiantes, quienes tuvieron como único docente a su fundador, el arquitecto Francesco Maccaferri. En aquel tiempo, la disponibilidad de libros de arquitectura era limitada, así como los utensilios de dibujo técnico; pero en el pasar de los años, los estudiantes tenían cada vez más acceso a ellos, lo cual les permitía mejorar la presentación de sus trabajos. En la actualidad, muchos de estos materiales e instrumentos han quedado en desuso, no obstante, los criterios para la representación gráfica de modelos arquitectónicos continúan vigentes desde la segunda década del siglo XX, cuando el Instituto alemán de normalización establece estándares que han sido acogidos a nivel global.
Esta obra inicia con una muestra de hitos importantes en la historia del dibujo, organizados cronológicamente; seguido de esto, se detalla con
precisión toda la metodología para la correcta representación de un proyecto arquitectónico, desde la descripción de las herramientas y materiales de trabajo hasta los principios para su aplicación, a través de tablas, gráficos y diversos ejercicios que son contrastados con normas, conceptos y criterios técnicos, que se convierten en su conjunto en el lenguaje universal del arquitecto, y es precisamente lo que hace de esta profesión una ciencia, porque lo artístico de la misma está en la habilidad o vocación que tienen implícito los estudiantes, que es la de crear, organizar espacios con ingenio, arte y belleza. El dibujo asistido por ordenador es una herramienta tecnológica que ofrece productos visualmente muy atractivos y alcanzables en periodos cortos, y son imprescindibles en el ámbito laboral; sin embargo, no consiguen suplir la efectividad del aprendizaje de estudiantes del primer semestre de Arquitectura porque recién están entrando al mundo de la creatividad que invitan a plasmar sus ideas, y que en el proceso creativo del aprendizaje, necesita interiorizar el conocimiento y exteriorizar ideas de una forma más flexible, algo que no se alcanza sino a través del dibujo manual, lo que será el primer instrumento de expresión, al momento de prescindir del ordenador. Es así como se gestan los proyectos, siendo el paso final el dibujo digital. Recomiendo este libro, que es un meritorio instrumento de aprendizaje dirigido no solamente a estudiantes, sino también a docentes de la asignatura Dibujo arquitectónico y que ha sido elaborado por docentes y profesionales con trayectoria y experiencia.