
acción militar hasta ser considerada como
una aptitud (Sal y Maldonado, 2009).
Desde la psicolingüística, el texto es la
colección de ideas determinadas con orden
y bajo principios de organización. Emisor
y receptor conocen estos principios
llamadas estrategias textuales (Enkvist,
1987 citado por Alonso, 1997).
Como propuesta pedagógica se fortaleció
el uso de las estrategias discursivas y
retóricas. Las primeras aluden a los
procedimientos ligados al habla:
adquisición, comprensión, producción y
reproducción de discursos y a la vez
permite valorar y estimar significados
hallados en los mensajes (Pilleux, 2001
citado por Sal y Maldonado, 2009). En
cambio, las estrategias retóricas son
recursos discursivos que se usan para
convencer o persuadir a nuestro receptor o
interlocutor (Perelman y Olbrechts-
Tyteca, 2006; Plantin, 2003 citados por
Sal y Maldonado, 2009).
Se asume al texto como el producto de la
integración de estrategias discursivas que
cumplen funciones específicas. Así
tenemos que la enumerativa supone
organizar la información bajo el criterio de
disposición, secuencial y lógico. La causal
fija un encadenamiento de causas y
efectos para explicar un hecho
determinado. La comparativa reside en el
cotejo de las semejanzas y diferencias de
objetos o fenómenos (Aguirre et al.,
2009).
A continuación, se explica y detalla las
funciones de estos y otros recursos
discursivos propios del lenguaje
académico.
La estrategia de la definición determina en
forma particular un concepto. Para la
extensión del término se hace uso de la
explicación. Se específica a partir del
indicativo, de la equivalencia (hace uso
del verbo ser en presente atemporal), de la
denominación (se hace uso de frases como
dícese, se denomina, etc.), de la
descripción (marcadores usados: está
compuesto, está formado, se caracteriza,
etc.), de la ejemplificación (concepto y
caso particular), de lo funcional
(marcadores usados: su función, la
finalidad, se usa para, etc.), de la
comparación (marcadores usados: como,
así como, mientras que, de manera
semejante, etc.), etc. La analogía dispone
de la comparación entre dos elementos,
donde el segundo explica o parafrasea al
primero. Se establece la estructura A es B.
La reformulación consiste en retomar; a
través del parafraseo, ideas para
ampliarlas, simplificarlas o aclararlas.
Tenemos cuatro tipos: repetición
(marcadores: como se ha señalado, lo
hemos visto en el párrafo anterior)
aclaración (marcadores: en otras palabras,
esto es, es decir), confirmación
(marcadores: en ese sentido, pues, de
manera que), conclusión, síntesis o
resumen (marcadores: en suma, en
definitiva, para resumir, en conclusión).
La descripción clarifica las cualidades o
características de los conceptos u objetos.
La estrategia de la clasificación ubica
elementos o categorías en diferentes
niveles. La enumeración presenta
elementos o partes de manera contigua.
Está relacionado con la clasificación,
definición y comparación (Aguirre et al.,
2009 ; USAL, 2020).
Entre sus dimensiones de las estrategias
tenemos a las pragmáticas (qué conozco
sobre el tema, características externas del
texto, adecuación, uso de registro formal,
destinatario, estructura externa e interna,
propósito y contexto), retóricas (uso de
estrategias persuasivas, originalidad,
relación lógica, uso de pruebas y
evidencias, comparación y contrastación,
y opinión propia) y gramaticales (uso de
recursos cohesivos, uso de conectores,
ilación de párrafos, interrelación de
información y uso correcto de reglas
ortográficas ).